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¿Cómo combinar el marketing de contenidos y el SEO para conseguir mejores resultados online?

Si estás adentrándote en el mundo del marketing online, probablemente hayas escuchado el principio que dice que «el contenido es el rey». Esta regla de oro se ha convertido en el dogma de los grandes gurús aunque, por desgracia, no es del todo completa. De poco sirve que tu contenido sea bueno, de utilidad y aporte valor, si no está optimizado a nivel SEO.

La competencia del ecosistema digital se ha acrecentado con el paso del tiempo y, en consecuencia, los algoritmos de los buscadores se han hecho más exigentes y complejos. ¿Cómo conquistar a Google? Para ello necesitarás algunos ingredientes básicos: Conocimientos sobre SEO y marketing (aquí puedes descubrir cómo nació el marketing online), conocer a tu audiencia y tus objetivos y contar con una página web. Con respecto al último paso, no te preocupes. 

Si no cuentas aún con una página web de tu proyecto puedes crear sin necesidad de invertir grandes sumas de dinero o tener grandes conocimientos en diseño. Un plan de alojamiento de sitios web gratuito incluye suficiente almacenamiento y ancho de banda para una web sencilla y, a menudo cuentan con plantillas y todo tipo de recursos. A continuación, compartimos contigo tres sencillos básicos para mejorar tu estrategia de posicionamiento a partir de la combinación de SEO y marketing de contenidos.

SEO y marketing de contenidos: 3 consejos que debes conocer

La importancia de la armonía

Una estrategia efectiva logra unificar los objetivos del SEO y el marketing de contenidos en una propuesta armónica. Al final, se trata de dirigir los esfuerzos en una misma dirección a partir de la definición de metas básicas bien definidas. ¿Para qué se está desarrollando una estrategia y una serie de acciones determinadas? Más allá del objetivo global, que sería obtener mayor visibilidad, es importante que existan otros más concretos. Por ejemplo, incrementar el tráfico en una sección concreta de nuestra página web o alcanzar una mayor clasificación dentro de los rankings de posicionamiento.

Para poder llevar a cabo un análisis preciso y poder valorar mejor si nuestras acciones están teniendo el alcance esperado, es importante definir KPIs. Los Key Performance Indicators nos permiten llevar a cabo un seguimiento a partir de métricas como las veces que se comparten nuestros contenidos o las tasas de conversión.

¿Conoces a tu audiencia?

Conocer a nuestra audiencia es la base de todo el proceso. Una estrategia que combine SEO y marketing de contenidos no sólo tendrá en cuenta los objetivos a lograr, también las necesidades y preferencias del público. Aprender a identificar los diferentes perfiles de lectores y compradores potenciales que componen a nuestra audiencia, nos permitirá desarrollar contenidos 100% adaptados y emplear estrategias de segmentación tomando como referencia criterios como la edad, el género o los intereses.

Si identificamos cuáles son los problemas de nuestros clientes potenciales, podremos ofrecerles una solución y, en consecuencia, nuestros contenidos adquirirán un gran valor. No obstante, más allá del contenido, la forma de plantear nuestros discursos debe estar optimizada a nivel SEO, tanto a nivel interno (estructuración de contenidos a partir de encabezados siguiendo un orden jerárquico, cuidando la densidad de las palabras clave…) como a nivel externo (obteniendo menciones y enlaces desde otros medios hacia nuestros contenidos, por ejemplo).

Las palabras clave importan pero no te pases

Las palabras clave constituyen la pieza central. No obstante, a veces las pautas de optimización SEO condicionan en exceso la elaboración de nuestros discursos. Cuando esto ocurre, el precio que se paga suele ser bastante caro: La pérdida de naturalidad. Sobreoptimizar nuestros contenidos con una densidad de palabras clave demasiado elevada (el experto James E. Hein de PR Daily recomienda que no exceda el 1%) puede generar un efecto negativo: Una penalización por parte de Google y la consiguiente pérdida de visibilidad.