Seguro que en alguna ocasión has visto grietas o daños en elementos estructurales de edificios, ¿quieres saber si revisten gravedad esos daños en la estructura de los edificios y cómo afectan? A continuación, te mostramos qué tipos de problemas estructurales de edificios son los más habituales y cómo darse cuenta de la gravedad del problema.
¿Quieres saber cuáles son los daños comunes en la estructura de un edificio?
Los daños como fisuras o grietas, en componentes estructurales o no estructurales de una construcción, hacen referencia tanto a los que se ven a simple vista como a los que no. Suponen un riesgo para la seguridad de la edificación, los residentes o el propio patrimonio del edificio.
Estos daños en la estructura del edificio pueden ser causados por diferentes factores. Por condiciones naturales de la climatología como lluvias torrenciales e inundaciones; por fenómenos geológicos como deslizamientos y hundimientos o por las características del entorno donde la edificación está construida. También puede afectar el propio diseño de la estructura, debido a un excesivo peso para el cual los materiales no están diseñados; un mantenimiento inadecuado o incluso fallas en la propia cimentación de la edificación.
Todos estos factores debilitan la resistencia de las estructuras, dando lugar a daños en la estructura de edificios o construcciones, por lo que es muy importante conocer el estado constructivo del edificio y sus posibles patologías.
¿Qué elementos estructurales son importantes de controlar?
Hay elementos comunes de los edificios sobre los que hay que hacer evaluaciones del estado, para advertir o descartar la existencia de daños en la estructura de los edificios, como son:
- La estructura principal
- Fachada
- La cubierta
- Y las instalaciones de abastecimiento y distribución de agua, de saneamiento y evacuación.
¿Cómo podemos saber si hay daños en la estructura del edificio?
Hay indicadores de defectos o daños por ejemplo la presencia de:
- Humedades
- Fisuras
- Desprendimientos
- Deformaciones
¿Se trata de un daño simple o de un daño estructural?
Es muy importante diferenciar entre daños simples o daños en la estructura del edificio y estos vendrán determinados por el diagnóstico del especialista profesional, que será quien precise la gravedad del daño. El resultado de la valoración técnica dependerá de cómo evolucionen las fisuras o desperfectos que pueden dar lugar, si revisten gravedad, al desplome de elementos estructurales.
¿Cuáles son los daños estructurales más habituales?
A continuación veremos los daños estructurales más frecuentes en la mayoría de construcciones. Desde las clásicas fisuras o grietas hasta la famosa aluminosis, que ya afecta a muchos inmuebles. ¡Descubre todo sobre los posibles problemas estructurales de tu casa!
Fisuras o grietas
Las fisuras o grietas son más habituales de lo que pensamos, aunque también se pueden presentar abombamientos o desniveles. Las fisuras pueden ser causadas por los mismos elementos que presentan los daños como, por ejemplo, fisuras en falsos techos, en los remates de albañilería o en las tejas de cumbrera. Las grietas también pueden originarse por fallos de elementos distintos a los afectados, como hundimientos de zapatas, provocando daños en elementos más rígidos del edificio como son las albañilerías.
Daños en los acabados y albañilería
Es posible encontrarse con daños en los elementos más rígidos como pueden ser las albañilerías o acabados. Si estos fallos son causa directa del equipo de construcción podríamos realizar una denuncia por obra mal acabada. Por tanto, te recomendamos que sigas el proceso de rehabilitación o de construcción de tu hogar muy de cerca.
Agrietamiento o rotura de alicatados
Pueden originarse abombamientos, llegando a despegarse o levantarse algunas de las piezas colocadas. La solución no es otra que retirar las piezas afectadas y sanear la superficie para así sustituir las piezas dañadas. Para evitar el agrietamiento de los alicatados puedes emplear un material de agarre flexible, de este modo se consigue que la transmisión de tensiones quede compensada.
Embaldosados con falta de adherencia
Si las baldosas, antes de su colocación, han pasado demasiado tiempo en agua, no se adherirán correctamente al mortero, por lo que se deberán colocar otras baldosas una vez retiradas las afectadas.
Desconchados de pintura
Si se desprende la pintura, es por falta de adherencia. En tal caso, hay que retirar la pintura y proceder a limpiar la zona afectada y aplicar nuevamente la pintura adecuada.
Humedades
Los problemas de humedad en las paredes son más habituales de lo que imaginas. Pueden aparecer en zonas adyacentes a tuberías instaladas en el exterior y que, por congelación del agua que circula a través del circuito de tuberías y un mal aislamiento, condense la humedad y genere esas manchas y daños en la estructura del edificio.
También pueden originarse daños por humedad como consecuencia de la rotura de cañerías o tuberías, lo que provoca un goteo constante de agua.
Daños en fachadas
Las fachadas y los elementos salientes, por estar en continuo contacto con la climatología, son puntos importantes a tener en cuenta también. En el caso de que se desprenda la capa superficial, será conveniente retirar la capa afectada y aplicar un impermeabilizante.
Del mismo modo, los ladrillos de la fachada sufren las inclemencias climáticas, por lo que, si se saturan de agua y luego se hiela, como consecuencia de una bajada brusca de la temperatura ambiente, puede producirse lo que conocemos como la baja resistencia de los ladrillos al fenómeno de heladicidad. Y de ocurrir los ladrillos se pueden desprender o presentar roturas o exfoliaciones.
Daños estructura edificio
Estos son daños de una gravedad considerada, puesto que afectan directamente a la seguridad de la construcción. En este grupo quedan englobados los excesos de carga en muros, forjados, viguetas, tabiques, etc. Lo que da lugar a la deformación de dichos elementos.
La estructura puede verse afectada por patologías como la aluminosis en estructuras de hormigón, lo cual provoca el desplome del forjado afectado o por hongos, que pudren las estructuras y elementos de madera.