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Cómo hacer SEO respondiendo a la intención de búsqueda del usuario

En el mundo actual, los contenidos son los que marcan la capacidad de una empresa, negocio, marca o profesional para llegar a sus audiencias potenciales. De eso se ocupan el SEO y el SEM. En esta guía nos centramos en el primero de los dos métodos. Te contamos cómo hacer SEO basándonos en algo clave para Google a día de hoy: responder a la intención de búsqueda del usuario y que su experiencia sea satisfactoria.

En muchos casos, la urgencia con la que se necesitan los contenidos y las características del entorno web derivan en textos muy pobres en estilo y recursos. Ser redactor SEO se parece más a una labor rutinaria y automática que a una actividad creativa.

Se buscan textos fáciles, rápidos y sencillos de entender para que la máquina de posicionar que es Google los reconozca y les otorgue una buena puntuación. Todo esto reduce el valor y la función enriquecedora de los textos y hace más necesario entender cómo procesan el lenguaje los motores de búsqueda y las redes.

Es decir, la calidad de la redacción, en la era Google, ha cambiado sus estándares. Ahora se mide más en función de las preferencias de los algoritmos que en función de las preferencias del consumidor.

No obstante, ¡esto está cambiando y cada vez lo va a hacer más! Y el motivo es que Google cada vez perfecciona más sus algoritmos para que prioricen lo que más satisface al consumidor.

Sigue leyendo y aprovecha este completo tutorial de redacción SEO para bloggers.

Cómo hacer SEO: tutorial para redactores y bloggers

El frío SEO y un cálido lenguaje: ¿compatibles?

Es habitual escribir un post que posicione muy bien en Google a costa de que parezca escrito por un robot. Más allá de que sirva para algo y sea novedoso o no, esto genera la sensación de que la información aportada está poco trabajada, incompleta o es demasiado general. Esto acaba derivando en que el lector pincha en los enlaces, pero no permance en ellos.

A nivel marketing, si eres un profesional o un emprendedor que quiere promocionar sus servicios o productos, esto también juega en contra de la deseabilidad del potencial cliente. Un comprador siempre responde de forma más favorable cuando los mensajes evocan algo, tienen un doble significado o impactan. Por el contrario, la asepsia y la literalidad del lenguaje SEO generan un efecto rechazo.

Ante este problema, en este post te explicamos cómo aunar la fría y utilitaria técnica SEO con un estilo cálido, humano y rico en significantes y significados. Primero te expondremos los mejores consejos para una escritura que cumpla con los estándares y requisitos SEO, los cuales están cambiando. Luego te daremos las claves para que tu estilo de redacción siga en el mundo de la sangre y las emociones.

Escribir para SEO

Cómo redactar contenidos «apetecibles» para Google

Escribir un texto SEO que enamore al gigante de la «o» duplicada es difícil. Hay más de 200 factores que influyen en la puntuación que Google le otorga a un texto a la hora de posicionarlo para unas determinadas búsquedas o términos clave. Sin embargo, el propio sistema de Google está optimizando sus algoritmos para priorizar aquellos contenidos que más gustan a los usuarios.

Hay una serie de reglas técnicas que pueden ayudar un poco a que nuestro contenido gane algunas posiciones. Optimizar etiquetas Schema, prestar atención a la latencia semántica o al keyword stuffing. Utilizar HTML semántico para mejorar snippets o aumentar la velocidad de carga de las páginas.

Todo ello puede ayudar a que nuestro texto obtenga mejores resultados en la busqueda de Google. Pero no es lo primordial.

Hoy más que nunca el comportamiento de los usuarios son clave. Sus intereses y su intención al realizar las búsquedas tienen un papel importantísimo a la hora de posicionar unos contenidos y no otros.

Por ello, la escritura «cool», atractiva y a la vez enfocada a resolver las necesidades del usuario será la mejor opción para el SEO a partir de ahora.

blog seo keyword research

Guía para optimizar un blog SEO

Antes de nada, vamos a explicar las principales recomendaciones SEO para no cometer errores básicos. Así los textos de nuestro blog cumplirán los requisitos técnicos SEO que Google tiene en cuenta.

Optimizar SEO on page

Cómo elegir las palabras clave

Por lo general, un post, un artículo o una página tienen que encaminarse a ser relevantes para una determinada temática. Es lo que conocemos como palabras clave o keywords.

Más allá de las palabras clave que elijamos, lo más importante es la utilidad del contenido. Este debe responder a la perfección y de la forma más completa posible la duda o pregunta del usuario al buscar dichos términos. Por lo tanto, un blog SEO debe estar encaminado a ayudar a nuestros potenciales usuarios.

¿Y cómo se puede saber qué se busca más y qué contenidos debemos generar? Herramientas como Übersuggest, Kewwordtool, KW Finder o Google Trends son muy útiles para encontrar posibles palabras clave relacionadas con los temas de los que queremos hablar.

Una vez hayamos recopilado algunas de ellas, podemos usar plataformas como Semrush, Kewwords Everywhere o Keyword Planner Tool de Google. Nos servirán  para ver qué volumen de búsqueda tiene cada una de ellas y qué competencia tienen. De esta manera comprobaremos si vale la pena escoger una determinada palabra clave y si va a ser difícil o fácil posicionar un contenido en torno a ella.

Para conocer la dificultad también puedes buscar las palabras clave candidatas en Google para ver si vas a tener que competir con sitios potentes o sitios más asequibles. Además, herramientas como Hrefs te pueden ayudar a identificar la autoridad de los sitios en base a los enlaces que tienen (calidad y cantidad).

Cómo elegir la palabra clave objetivo

Más allá de la fórmula que se use, es importante que identifique muy bien el contenido que estás ofreciendo. Lo importante es que tu contenido resuelva del mejor modo posible la duda o la inquietud del usuario cuando realiza una búsqueda.

Debido a esto, es importante que la elección de la palabra clave objetivo se base en la coherencia. Es decir, en definir bien la relación entre la finalidad del artículo y la intención del usuario.

Es posible que nuestra palabra clave objetivo no tenga sentido gramatical (por ejemplo, «arquitectura Berlín»). En ese caso es mejor añadirle las palabras que hagan falta para que posea sentido gramatical y coherencia sintática («arquitectura de Berlín»).

Proporción de las palabras clave

Además de una elección represetativa y rica de las palabras clave, es primordial que estas se usen en la proporción adecuada. Tanto en nuestro blog SEO optimizado como en nuestro sitio web en general.

El volumen de keywords debe ser el suficiente para que Google identifique correctamente la temática y finalidad de tu texto. Pero un exceso de ellas puede hacer que te penalice por keyword stuffing.

Es decir, la inclusión exagerada de palabras clave en el contenido de una página o sitio con el objetivo de aparecer en los primeros resultados de las búsquedas. Estas prácticas pueden generar el efecto contrario al que pretendíamos: que Google nos tenga en peor consideración.

El número de veces que se utiliza una keyword por cada 100 palabras es lo que se conoce como keyword density. Aunque no hay un valor que se considere correcto para la densidad de palabras clave, se recomienda que las keywords no superen el 10 % del total de las palabras. En todo caso, lo más oportuno es que se usen con naturalidad en vez de meterlas con calzador cada vez que se pueda.

En este sentido, los algoritmos de Google priorizan cada vez más la densidad global de keywords en un dominio que la densidad específica de cada página que lo conforma. Por este motivo, hay algo mejor que atiborrar nuestros posts de palabras clave «menores».

El truco es tratar de incluir palabras clave genéricas del dominio en una gran cantidad de contenidos de nuestro sitio (posts, páginas de información, landings…). Así será más fácil aparecer en las búsquedas relacionadas con esas palabras clave que nos interesan.

Posición de las palabras clave

Otro punto importante es dónde situar las palabras clave. Una regla básica es que estas se ubiquen cuanto más al principio de los textos mejor. De hecho, la que escojamos como palabra clave objetivo de nuestro post debería estar presente dentro de las 100 primeras palabras, así como el principio del título.

¿Qué extensión deben tener los textos SEO?

Aquí la única regla es que no hay reglas. Un texto corto de 800 palabras y otro largo de 3.000 palabras pueden posicionar igual de bien. La clave no es la extensión, sino la calidad. Si aportamos información últil o no.

Todo lo que te han contado sobre escribir textos cortos para posicionar mejor es mentira. No hay extensiones recomendadas. Lo único que debemos tener en cuenta es que todo el contenido que aportemos sea de valor.

Un texto corto puede resultar demasiado largo si no interesa o es redundante. Y un texto largo puede quedarse corto si el tema da para mucho. Por tanto, hay que temerle a escribir textos de mala calidad, no a escribir demasiado o demasiado poco.

Para los posts, redactar en una horquilla de 600 a 1.200 palabras está bien para tener una referencia. Es una extensión que permite desarrollar lo suficiente un tema. Pero dependerá mucho del tema en cuestión y lo que tengamos que decir sobre él.

Sin embargo, ten en cuenta que los textos cortos suponen menos tiempo. Por eso es importante que si vas a escribir un texto largo esté justificado. Es decir, debe tener un retorno o un beneficio claro. Por eso es aconsejable que nuestros contenidos más largos tengan palabras clave con poca competencia o estén muy bien planteados.

En cambio, si sabemos que los textos van a ser difíciles de posicionar para un tema concreto, quizá sea preferible invertir ese tiempo en escribir contenidos más sintéticos. Es posible que de esta manera ayudemos más al posicionamiento global del sitio web.

Cómo estructurar contenidos SEO

Actualmente la estructura de los contenidos es uno de los factores más importantes para Google a la hora de posicionar. Para ello se emplean las etiquetas de título: H1, H2, H3, H4 etc.

Estas le dicen a Google cuáles son las partes y los niveles de jerarquía que existen en nuestros textos. Es decir, sirven para identificar las distintas secciones de nuestro contenido. Para subdividir dichas secciones, y así sucesivamente.

Dicho de otro modo, estas etiquetas Title vertebran el contenido dividiéndolo y estableciendo las relaciones entre las partes. Actúan como una especie de índice, a nivel código, que ayuda a Google a esclarecer la estructura de nuestro texto SEO.

El H1 es el título del post, que en el editor de WordPress ya se marca automáticamente como tal. Después del H1 vienen el H2 y el H3, que deben reflejar la temática del texto y ayudar a organizar la información. De ahí en adelante, las etiquetas menores se pueden usar para marcar pausas, divisones y subapartados y que el texto no se haga pesado.

Actualizar contenido SEO

Algo que puede ser útil para el SEO es actualizar los contenidos periódicamente. Si la temática general de nuestro sitio web es muy atemporal no será tan necesario. Pero si un gran volumen de nuestros posts hablan de temas supeditados a novedades y cambios constantes, es muy aconsejable dedicar un tiempo a actualizar esos contenidos. De lo contrario, Google dejará de priorizarlos.

Algunos temas y sectores en los que es importante esta actualización son:

-Sector jurídico y legal (las leyes y el derecho cambian).

-Sector público (ayudas, subvenciones, becas, bonificaciones, impuestos, deducciones, trámites, solicitudes, etc.).

-Tecnología y digitalización (la innovación no para y es acelerada).

-Ámbito del entretenimiento (contenidos sujetos a la programación de cada momento).

-Sector técnico (cambian las normas, protocolos, estándares, herramientas que se utilizan…).

Obtener backlinks de calidad para un blog SEO

Los backlinks son aún un factor de posicionamiento muy relevante. Google confía más en tu sitio si mucha gente enlaza tus contenidos. Por eso, una de las cosas que incrementará el posicionamiento de tus posts y la autoridad de tu sitio será que otras páginas apunten a ellos. La manera de conseguir esto es, una vez más, trabajar la calidad del contenido.

Si el título o la imagen principal destacan o impactan, tendrá un efecto en las visitas. Pero para que aumenten la cantidad de backlinks conseguidos es obligatorio que el contenido sea relevante y útil.

Dicho de otra forma, compartir y comunicar bien los contenidos en redes sociales hará que crezca el interés en los posts. Por su parte, la calidad contenido convertirá el interés en satisfacción y la gente compartirá.

URL simplificada y orientada a la palabra clave objetivo

Por otro lado, la URL debe estar optimizada para la palabra clave o temática de nuestro texto. Esto se consigue suprimiendo las palabras que no aporten valor, como las conjunciones, preposiciones y algunos verbos.

Pongamos un ejemplo. Has escrito un texto y el titular es «Blog SEO: cómo escribir textos sin parecer un robot». Por su parte, la palabra objetivo es «blog SEO». En este caso puedes simplificar la URL dejándola en «/blog-seo».

Optimizar imágenes para SEO

Otro punto clave para que nuestros contenidos posicionen mejor es el etiquetado de las imágenes. Para que contribuyan al SEO, todos los atributos de la imagen deberán contener la palabra clave objetivo. Especialmente, el nombre del archivo cuando lo subamos, el título que le demos a la imagen y la etiqueta alt.

Por otro lado, cuanto menos pese nuestra imagen, más fácil será para el navegador mostrarla. Esto hará que la página o post cargue más rápido, algo que Google también tiene en cuenta a la hora de posicionar.

Esto se debe al aumento de la tasa de rebote, una medida del interés del usuario en nuestro contenido. Que aumente significa que empeora. Y esto sucede cuando nuestras imágenes son pesadas y, por tanto, difíciles de cargar.

Optimizar SEO on site

Hasta ahora hemos hablado de cómo poner a punto nuestros contenidos individualmente. Es decir, SEO on page. Por otro lado, el SEO on site es la integración de todas esas técnicas on page para que fortalezcan nuestro sitio web en general. Se trata más de una estrategia que de una táctica, en ese sentido.

Sin embargo, el SEO global del sitio también se construye con otro tipo de estrategias que tienen que ver con la web en su conjunto, su arquitectura y su reputación online. Para ello es necesario combinar un buen linkbuilding (enlaces internos entre nuestros contenidos) con estrategias de SEO externo (backlinks).

Además, es importante cuidar la reputación de nuestro sitio. Esto se consigue obteniendo comentarios y reseñas favorables, potenciando el engagemente en redes sociales y evitando el SEO negativo.

Compartir el contenido en redes sociales

Una de las cosas que aumenta la autoridad de tu sitio para Google es el número de enlaces llevan hasta él. Por ello, compartirlo en las mayores redes sociales es bueno para generar backlinks desde ellas, las cuales le cederán parte de su autoridad.

Además, hay que esforzarse en escribir un contenido digno de ser compartido. Esto hará que nuestros textos tengan más papeletas para hacerse virales o generar tráfico nuevo procedente de las redes.

Con un contenido bien posicionado solo obtienes muchas visitas. Con un contenido de calidad además obtienes links, ya que los usuarios consideran que tu contenido merece ser enlazado, difundido o usado para complementar sus propios contenidos.

Crear categorías para mejorar la arquitectura web

Como hemos dicho, estructurar el contenido de una web ayuda a a Google a indexarla y posicionarla. Por ello, hay que dedicar tiempo a pensar las categorías en las que se incluirá cada bloque de contenidos. Incluso dentro del blog es recomendable tener varias categorías que ordenen nuestros textos en temáticas más generales.

Redacción de textos SEO

Hasta aquí hemos hablado del SEO como una serie de instrucciones o pautas a seguira nivel técnico. Queda lo más importante: cómo combinarlo con una redacción SEO que potencie el interés del usuario y su interacción.

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¿Cómo escribir de verdad buenos contenidos para un blog SEO?

Como hemos dicho antes, el factor diferencial va a ser cada vez más la calidad. ¿Y cómo escribir contenidos SEO de calidad?

La respuesta no es simple, pero se puede resumir en cuatro puntos. Nuestros contenidos deben ser originales (nuevos y únicos) y llamativos (atractivos y de impacto). Pero también precisos (útiles y que respondan muy bien a la pregunta del usuario) a la par que ricos (variados, amplios y profundos).

En realidad, los cuatro puntos se pueden unificar en un único paradigma. Y es hacia el que se encamina Google: todo lo que gusta y es bueno para el usuario es bueno para Google. Por lo tanto, posicionará bien.

Originalidad de los contenidos

Ser pioneros

¿Cómo escribir contenidos SEO originales? Por un lado tienen que ser novedosos. Es decir, escribir sobre temas de los que no se haya hablado mucho.

Sin embargo, tenemos que asegurarnos que esos temas suscitan interés. Es decir, que tienen búsquedas. Para averiguarlo podemos usar herramientas como Semrush.

La originalidad también se consigue siendo el primero que habla sobre un tema. Si además somos los únicos que están generando contenidos en torno al tema tendremos todo de cara para posicionar bien. Pero esto es difícil de conseguir porque hay que estar muy atento a las tendencias y anticiparse a la competencia, además de asegurarse de que los temas generan tráfico.

Dar otro enfoque a los temas

Otra manera más asequible de ser original es elegir una temática en la que ya hay compentencia y darle otro enfoque.

Recopilar información, consultar otras fuentes, hacer entrevistas, estructurar el contenido de forma distinta, incluir material propio…  Todo suma para crear un contenido original a partir de contenidos que ya existen.

Sea como sea, si los contenidos son 100% originales tendrán muchísimo a favor para estar arriba en los resultados de búsqueda. Es importante que redactemos siempre sin usar el copia y pega. A ver, podemos usarlo, claro. Pero tendremos que reescribir el contenido por completo.

Para medir la originalidad de un texto existen herramientas web gratuitas. Se conocen como detectores de plagio SEO y, pese a sus limitaciones, te pueden ayudar a comprobar cuán original es tu texto cuando tengas dudas. Podemos encontrar detectores de plagio en sitios web como Plagiarisma, Prepostseo, SmallSEOTools, SEOToolStation o Copywritely. Para que los textos SEO-optimizables nunca deberían estar por debajo de un 75% de contenido original.

Buscar temas muy específicos

Un tercer truco para encontrar la ansiada originalidad es la especialización. Además de los temas genéricos obligatorios que deben estar presentes en nuestro sitio web, es muy recomendable buscar temas y keywords muy concretos que vayan al hueso, a la raiz. O lo que es lo mismo, nutrir nuestro blog con posts que hablen de temas específicos relacionados o implícitos dentro de nuestras palabras clave o temáticas principales.

Esto hará que nuestro sitio web se posicione mejor para una cantidad mayor de términos y fórmulas de búsqueda. Pero también conseguirá que nuestras audiencias encuentren información muy precisa y concreta que no pueden encontrar en otro lugar. De hecho, como veremos en el apartado «Precisión de los contenidos», esto es clave para mantener su interés y el de Google.

Ampliar nuestro vocabulario

Debemos aprovecharnos de que Google identifica cada vez mejor los sinónimos y utilizarlo en nuestro favor para ser originales en nuestra forma de expresarnos. En vez de encorsetarnos en un uso demasiado preciso de las palabras clave, es preferible usar una gran cantidad de sinónimos, variaciones semánticas y combinaciones equivalentes de palabras. Esto aportará riqueza al texto sin irnos por las ramas.

El uso de expresiones sinónimas hace que Google pueda posicionar los contenidos para keywords más variadas. Esto significa que un mismo texto aparecerá bien posicionado para un mayor número de fórmulas de búsqueda.

Además, esta técnica soluciona el problema de que el texto se le haga bola al lector. Generamos textos más ricos y óptimos para la experiencia de usuario. De este modo los usuarios permanecen un mayor tiempo en las páginas, lo cual también es relevante para Google.

Atractivo de los contenidos

Usar recursos variados

El contenido más atractivo normalmente es aquel que presenta una variedad de recursos para explicar o ilustrar un tema. Fotos, enlaces que aporten informacion complementaria, índices, gráficos, infografías… Es importante que nuestros posts tengan todo lo necesario para mostrar la información del modo más completo y rico posible.

Las negritas, cursivas, citas, destacados y demás elementos tipográficos pueden ser útiles para generar un aspecto más llamativo a la par que cuidado. Otros recursos como los vídeos enlazados desde Youtube o los podcasts también ayudarán a mejorar el contenido y harán que destaques frente a la competencia.

Tono y lenguaje adaptado a nuestra audiencia

Cada tipo de web necesita un tipo de contenidos según el público. Y cuando decimos tipo de contenido ahora nos referimos al lenguaje y el tono que se utiliza. Este tiene que coincidir con aquel con el que se identifiquen nuestros usuarios tipo.

Los usuarios a los que nos queremos enfocar tienen su propia jerga y vocabulario y usarán dicha jerga para realizar las búsquedas. Conseguiremos mayor tráfico si nuestra forma de escribir se corresponde con la forma de escribir del usuario.

Pero además, una vez entre en el post, el usuario lo interpretará mejor si se utilizan las expresiones que entiende. Por tanto, será más probable que se quede a leer nuestro contenido. Esto indice positivamente en nuestra tasa de rebote, algo fundamental para Google.

Cuanto menor sea la tasa de rebote el texto será mayor interés para el usuario, en cuyo caso es probable que salte a otros posts. De este modo también se incrementan las páginas vistas por usuario, otro de los factores de posicionamiento que tiene en cuenta Google.

Si tenemos un blog orientado a un sector profesional en concreto que usa un argot propio, habrá que usar esa jerga particular. Si los contenidos se enfocan a los jóvenes, habrá que escribir en su lenguaje y estar al tanto de los neologismos. En cambio, si queremos divulgar a un público amplio, deberemos utilizar palabras y expresiones que todo el mundo pueda entender.

Generar curiosidad con los títulos

El título es clave para generar interés en la audiencia. Prácticamente lo más importante en ese sentido. Aunque se recomienda que la palabra clave esté incluida en el mismo, a veces es mejor permitirse una mayor libertad para ser originales. Esto puede dar lugar a títulos con mucho engagement en redes sociales.

El título es una oportunidad para diferenciarnos de la colosal maraña de posts que habrá escritos sobre nuestro tema. Aparte de un buen contenido diferenciado y original, es muy útil esforzarnos en darle una vuelta al título para que sea lo más único y particular posible.

Si nuestro texto ofrece información sobre las últimas actualizaciones de Google, no te quedes en lo obvio: «Conoce las últimas actualizaciones de Google». Acude a fórmulas más simpáticas: «No te vas a creer lo último de Google… ¡Descúbrelo ya!». Otros ejemplos válidos:

-«Exprime Google: ¡te contamos las últimas novedades!»

-«Novedades de Google en 2020: conviértete en un usuario experto».

El máximo de caracteres para que el título aparezca entero en buscadores es de entre 50 y 70. Sin embargo, los títulos más originales (y largos) pueden mejorar el impacto en redes sociales y generar un mayor tráfico. Esto también generará links provenientes de ellas, lo cual también contribuye a posicionar.

Aprovechar la meta descripción

La etiqueta meta description es el fragmento que aparece debajo del título en los resultados de Google. Aunque no es prioritaria en el posicionamiento, es importante a la hora de generar clics. Debe ser sugerente e invitar a los usuarios a entrar en el contenido.

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Precisión de los contenidos

Contestar la consulta concreta del usuario

Escribe un artículo no solo para que los procesadores de Google entiendan de lo que estás hablando, sino para que tu lector descubra la información que necesita.

Un blog SEO no está reñido con ofrecer el mejor contenido al usuario. Al contrario, un blog SEO DEBE estar orientado a ofrecer el mejor contenido al usuario. Y para ello lo primero que debes hacer es repsponder a lo que el usuario busca cuando realiza una búsqueda concreta.

Por ejemplo, si la palabra clave objetivo es «qué es el networking», lo primero que deberás contestar es eso. No tiene sentido que hagas una introducción sobre cuándo surgió o empezar explicando los tipos de networking. Tendrás que empezar por la definición concisa de networking.

Explicar las cosas para que las entienda el usuario objetivo

El texto ha de ser fácil de leer pero no demasiado simple, ya que puede generar efecto rechazo que esté redactado de una forma demasiado infantil. Lo más oportuno en este caso es que te pongas en la piel del usuario objetivo del texto. Así podrás redactar el texto con las palabras adecuadas.

Estructurar bien el contenido

El tercer aspecto a tener en cuenta en cuanto a la precisión del contenido es su estructura. Especialmente cuando los textos sean largos, será imprescindible incluir un índice que ayude al usuario a ubicar de forma rápida los ítems y epígrafes que más le interesen. De este modo podrá resolver sus dudas concretas sin tener que perder tiempo leyendo todo el texto.

Riqueza de los contenidos

Un último factor, pero no menos importante, es que tus contenidos SEO sean muy variados en cuanto a temas, formatos y recursos. Como ya anticipábamos en el apartado «Atractivo de los contenidos», nuestro blog SEO debe ser un escaparate lleno de estímulos.

Temas variados

Un blog SEO debe ser rico en las temáticas. Esto hará que el sitio web se posicione para gran variedad de términos y fórmulas de búsqueda.

No hay que perder de vista las keywords principales y sus derivados. Pero debemos tratar de expandir los temas de los que hablamos. Y para ello, buscar nuevas conexiones y vínculos con el sector o el ámbito al que nos dediquemos.

Variedad de formatos

Nuestro contenido puede ser un tutorial, una definición, un artículo de opinión, una recopilación, una reseña, un reportaje… Y un largo etcétera de formatos. Es muy recomendable que un blog SEO presente esta riqueza en cuanto a géneros. De esta manera el lector no se aburrirá y tendrá cubiertas muchas necesidades y tipos de información.

Recursos diversos

El tercer elemento en el que debemos diversificarnos son los recursos concretos que utilizamos en nuestros posts y páginas. Ya hemos mencionado antes el enorme abanico de posibilidades que existen en cuanto a texto, imagen, audio y vídeo.

Nuestro consejo es que vayas probando todos los recursos que tienes a tu alcance para ver qué respuesta tiene tu público a cada uno de ellos. Así podrás potenciar aquello que te funciona mejor.

Esperamos que este tutorial te haya servido. Si quieres empezar a facturar trabajos esporádicos como redactor SEO freelance, en Acento estamos encantados de ayudarte.